jueves, enero 15, 2015

Tierras de sabores

Por Vicente Á. Pérez - Léón (publicado el 11.01.2015 en ABC http://www.abc.es/local-castilla-leon/20150111/abci-vicente-perez-leon-201501111755.html)

Las sobremesas tras un contundente almuerzo de trabajo tienen sus peligros cuando el «chupito», que dicen digestivo, arma de valor y decisión a los comensales. De grandes y largas sobremesas están las sedes empresariales y políticas llenas; de ellas surgen, por lo general, las inimaginables ideas para arreglar el mundo. Y no es broma que muchas de esas ingeniosidades que en ellas surgen llegan a convertirse en realidad. En tertulias de almuerzos o cenas se han urdido en España incluso golpes de Estado. Pero no es el caso...

El caso de esta semana es, como ahora se dice, más «doméstico», o sea, de andar por casa; vamos, de Castilla y León, pues resulta que la Junta gobernante quiere confeccionar, por decreto, el menú de los restaurantes. Por si eran pocos los problemas en estas tierras, ahora hay que sumar el gastronómico que, cabe suponer, habrá surgido en alguna sobremesa de políticos vallisoletanos más «patriotas» que nadie. Ni a los catalanes, que obligan a rotular los establecimientos en catalán, se les ha ocurrido, de momento, obligar a los restaurantes a servir butifarra... por ley. Salvadas las diferencias, la Junta proyecta un decreto para establecimientos de restauración de Castilla y León que establece que en los de mayor categoría sea obligada la oferta de productos de la marca «Tierra de Sabor», que ampara y patrocina. Pero hay cientos de productos de estas tierras, desde los garbanzos hasta la cecina, la morcilla, el cochinillo, el pimiento..., que están al margen de «Tierra del Sabor» oficial, pero con la misma garantía y sabor.

En pocas cabezas cabe que en cualquier restaurante de León no se ofrezcan productos de la tierra. ¿Qué necesidad hay de decretarlo? Es más: ¿si una taberna andaluza en León quiere ofrecer sólo «pescaíto» y manzanilla, tiene, por ley, que vender lechazo de Valladolid? O la marisquería de lujo ¿será obligada a vender langostinos del Pisuerga? Esta ley que, cabe pensar, fue fruto de una larga sobremesa, tiene los días contados. Por ridícula y absurda. Está bien disfrutar de la «Tierra de Sabor» de Castilla y León, pero sin despreciar las tierras de sabores que agrupa esta comunidad.

Dictar por ley el menú de los restaurantes es una barbaridad sólo al alcance de unos políticos de sobremesa. Y es ocasión de recordar al primer cocinero leonés que obtuvo la preciada estrella Michelin, Carlos Domínguez Cidón, quien en el santuario gastronómico de Vivaldi, en el Barrio Húmedo, hizo fama mundial por sus garbanzos de pico de pardal y su cecina de Astorga muchos años antes del «invento» político de «Tierra de Sabor». Cidón murió joven, pero ya maestro (masterchef”, lo llaman ahora) y marcó el camino de grandes cocineros de estas tierras y hoy, seguro, se rebelaría contra quienes pretenden confeccionar el menú de cada día desde los despachos políticos.

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